EVOLUCIÓN DEL MARKETING
Toda empresa diseña
estrategias de marketing que buscan generar relaciones con sus clientes, pero ¿qué filosofía debería seguir estas
estrategias? ¿Qué peso se le debería dar a los intereses del cliente, de
la organización y de la sociedad? Con frecuencia estos intereses se encuentran
en conflicto. Es pues, gracias a los la evolución del marketing y sus cinco
conceptos alternos bajos los cuales las organizaciones diseñan y llevan a cabo
sus estrategias.
En una primera instancia se dio preferencia a la actividad de la producción. El enfoque de esta idea era priorizar que los productos esten disponibles en el mercado al alcance del cliente; por lo tanto la organización deberia de enfocarse en mejorar la eficiencia de la producción y distribución. Tiempo despues, tras la aparicion de algunos competidores, la concentracion paso a ser de la produccion al productores, se creia que los consumidores favorecerian los productos que ofrezcan la mayor calidad, el mejor desempeño y las caracteristicas mas innovadoras.
Con el pasar de los años, las
empresas se iban dando cuenta que tras realizar estrategias enfocadas en los
productos y en su fuerza de ventas, dejaban de lado el objetivo principal de
sus negocios y del marketing: el cliente. A partir de este momento se inician las actividades vinculadas al
marketing, que tenían como foco de atención al cliente y ya no al
producto. El objetivo dependía de conocer las necesidades y deseos de los
mercados meta y entregar los satisfactores deseados de mejor manera que la
competencia. La tarea no era encontrar
a los clientes correctos para su producto, sino encontrar los productos
correctos para sus clientes.
Finalmente, hasta no hace
mucho, se evidenció que el cliente no era el único actor importante en las
actividades empresariales de todos los rubros de negocio. El marketing social nace con la idea de que la
estrategia debería entregar valor a los clientes de manera que mantenga o
mejore el bienestar tanto del consumidor como de la sociedad. Requiere
de un marketing sustentable, social y ambientalmente responsable que satisfaga
las necesidades actuales de los consumidores y los negocios y, a la vez,
conserve o mejore la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus
necesidades. Ello da inicio al valor
compartido, el cual reconoce que son las necesidades sociales las que definen
los mercados.
Recuerden que no solo hay que
pensar en las ganancias económicas de corto plazo, sino también en el bienestar
de sus clientes, el agotamiento de los recursos naturales vitales para sus
negocios, la viabilidad de proveedores calve y el bienestar económico de las
sociedades en las que producen y venden. Muchos llaman a esto el Marketing 3.0
que son impulsadas por los valores. Las
empresas deben equilibrar tres consideraciones al fijar sus estrategias de
marketing: utilidades de la empresa, deseos de los consumidores e intereses de
la sociedad.
Los últimos diez años han sido de vértigo. El
marketing ya no se centra en la venta del producto o servicio, se empieza a
valorar y potenciar la relación entre consumidor y marca. La comunicación se
hace más y más importante en el marketing mix de la empresa pasando a ser el
centro de la relación llenándola de contenido. Nace el siglo XXI y el
consumidor quiere participar en todo el proceso, quiere ser partícipe de la
marca, quiere ser parte de la empresa, y la palabra marketing va diluyéndose
entre diversos términos que surgen a raíz de la especialización (street
marketing, buzz Marketing, neuromarketing, social marketing, engagement
marketing, etc).
Y no podemos obviar la aparición de Internet
como uno, por no decir el principal, de los causantes del cambio en la
publicidad. En los noventa Internet se utiliza como escaparate, de manera
unidireccional y con un contenido estático e informativo. Las primeras web no
dejan de ser folletos digitales en los que se habla de las empresas y sus
productos. Cualquier persona en el mundo podía acceder a tu información, y los
adelantos en la red son cada vez más rápidos y continuados. Todo esto, junto a
la evolución del consumidor, hace que este nuevo medio vaya cobrando
importancia, desplazando y cambiando totalmente el curso de la publicidad y el
marketing del siglo XXI. Los más media dejan de ser “mass”, e Internet se
convierte en el elemento perfecto para darle al consumidor lo que quiere: estar
informado, interactuar, elegir sus propios contenidos, buscar sus marcas y
seguirlas de cerca… en definitiva, se sustituye la obligación por la libre
elección de contenidos, en un momento en el que la empresa que mejor transmita
sus valores y sepa involucrar a sus clientes es la que se llevará el pastel.
Las posibilidades son ilimitadas. Una idea bien comunicada puede llegar a
cientos de millones de personas en pocos segundo y tocar los sentimientos de
todo el planeta. Podemos decir que Internet ha sido el gran protagonista de los
cambios culturales, económicos y sociales del siglo XXI. El consumidor tiene el
poder de la información. Todo está a su alcance y sólo las emociones son el
motor de sus decisiones y desencadenante de sus acciones.
Las personas consumen emociones, experiencias que le aporten algo nuevo, y si una marca no se las da, las buscarán en otra. Ahora el consumidor es el centro de todas las actividades. Las empresas deben aportar experiencias positivas a sus clientes con la intención de afianzar su relación. Nos preocupa qué mueve al cliente a identificarse con una u otra marca. Por lo que hay que incluir en los nuevos organigramas empresariales al responsable de las experiencias del consumidor, profesionales que tienen que estar preparados en estrategia y comunicación pues su opinión y acciones deben guiar el camino de las marcas que manejan. El MarCom es una nueva figura que empieza a unificar estas dos funciones en una misma persona.
Actualmente ya aparecen puestos
representativos del nuevo marketing en las grandes compañías, como los
desarrolladores de marca (brand developers) y los constructores de marca (brand
builders). Hasta hace muy pocos años era el product manager quien lo hacía
todo, coordinaba todo lo relacionado con el producto. De principio a fin.
Lo que nos toca vivir en este momento es que
el consumidor ya no está dispuesto a comprar y soportar todo lo que se produce
y se publicita. El consumidor quiere experiencias y contenidos. Quiere buscar
tu marca. No quiere que lo interrumpas. Quiere ser libre para elegir aquello
con lo que se siente identificado y disfrutar con ello (engagement marketing).
Quiere ser tu socio y él decide cuando se acaba la relación.
Las filosofías del marketing son conceptos que marcan una evolución en el marketing. Con el correr del tiempo hay visiones que se han ido modificando y tiene que ver no solo con los progresos de las empresas sino con el comportamiento y los requerimientos del cliente.
ResponderBorrarDesde el principio de la mercadotecnia el principal objetivo del marketing fue la venta de los productos hacia el mercado, siempre pensando en el producto, sin embargo cada generación a tenido gustos distintos por lo cual el enfoque del marketing tuvo que cambiar, de tener un enfoque al producto cambia hacia el mercado meta.
ResponderBorrarDesde nuestros inicios la mercadotecnia a jugado un papel importante dentro del comercio, por ejemplo, en la venta de esclavos, los exhibían y nombraban sus atributos para generar interés en los posibles compradores, hoy en día se hace lo mismo, pero una manera más "decente" y apropiada, en ocasiones con un poco de machismo, o discriminación, pero de una forma tan graciosa, que lo dejamos pasar, esperemos que el marketing continué en su evolución y llegue el día en el que podamos aportar más a la sociedad mediante esta práctica.
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